Morelia, Mich., 25 de marzo 2024.- La falta de agua es un problema que preocupa cada vez más a grupos ambientalistas, aunque no se discute lo suficiente en medios nacionales y mucho menos locales. Mientras tanto, la contaminación de los mantos acuíferos que rodean a nuestra ciudad de Morelia continúa sin freno.
En tiempos electorales, escucharemos muchas promesas sobre el trabajo que se realizará desde el gobierno federal y el poder legislativo para abordar esta crisis. Sin embargo, es necesario que como sociedad hagamos más que escuchar. No podemos esperar a que los candidatos se comprometan solo con palabras, sino que debemos exigir compromisos tangibles, como el entubamiento y traslado de las aguas negras que contaminan los cuerpos de agua que cruzan nuestra ciudad y desembocan en campos de cultivo.
Es imperativo que los candidatos, especialmente los aspirantes a la presidencia municipal, se comprometan de manera legal a tomar medidas concretas. Esto incluye la creación de una nueva red de agua en el centro de Morelia, donde se identifica la mayor fuga de agua potable del municipio. Asimismo, los legisladores federales deben asignar recursos para entubar las aguas negras, mientras que los legisladores locales deben trabajar en conjunto con el poder ejecutivo estatal para fomentar una ley del agua que imponga penas más severas a quienes la desperdicien y promueva un uso equitativo del recurso en el sector industrial y comercial.
De no actuar con prontitud y determinación, estaremos siendo cómplices pasivos de una crisis que ya nos afecta y que podría volverse insuperable en poco tiempo. No podemos permitir que la ineficacia de las autoridades permita que la escasez de agua se convierta en una situación aún más grave, llegando incluso a que los delincuentes se apoderen del vital líquido. Es responsabilidad de todos velar por la preservación y el uso sostenible del agua.
