Así se ve, lo que se dice…
Agosto 19:2020/Por: Alberto Torres Arias.
La desesperación está llevando al presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, a violentar la Constitución, las leyes que de ella emanan y se está forjando un expediente judicial en el que como reza el refrán “con la vara que mide, será medido”.
Y es que ante la desgastante crisis de coronavirus, a la que el gobierno de México, no le ve fin, pies ni cabeza. En la que se le siguen amontonando muertos; la desangelada estrategia del subsecretario de Salud, Hugo López Gatell, aunado a la falta de medicamentos, tanto para el cáncer como para el COVID, no permite cuajar a la mal llamada Cuarta Transformación.
Esto pone en alerta al presidente y el partido en el gobierno (morena) que ven cada día más lejana la posibilidad de controlar al cien por ciento el Congreso de la Unión.
Ante esta disyuntiva, el presidente AMLO induce, juzga, y condena desde la plataforma oficial del Gobierno, utilizando para ello, los recursos públicos, y a todo el aparato del Estado, para influir al Fiscal General de la República, Alejandro Gertz Manero en la difusión pública del expediente de un delincuente confeso, y en proceso judicial, alterando desde el trono presidencial, el debido proceso y la debida impartición de justicia.
Desafortunadamente, presidente López, infringe cuanta ley se le antoja, haciendo gala de su irreverencia a las instituciones, y solo basta recordar aquella frase dicha por el propio Andrés, en tiempos de campaña: “al diablo con las instituciones”, para sopesar cuánto interés tiene López Obrador por el respeto a la ley.
Lo dicho, el Presidente López Obrador, continúa tendiendo esta telaraña de mentiras, acusaciones, difamaciones, descalificaciones, insultos, con las que pretende construir día con día, una cortina o un muro distractor que obstruya la conciencia de los mexicanos, opaque la razón y complazca sus egos y malformaciones mentales.
Está claro que López Obrador y su partido Morena, harán hasta lo imposible para destruir cualquier método que trate de impedir; se prolongue su estadía en el poder.
López Obrador está tendiendo ya no una cortina de humo, sino un muro de hierro, con la dispersión de miles de millones de pesos, propiedad de las y los mexicanos, en una estrategia de compra de votos, se trata pues de ganar a como dé lugar el Congreso de la Unión, cueste lo que cueste y caiga quien caiga, así sean las instituciones garantes de los derechos constitucionales de las y los mexicanos.
Hoy el descontento social y político por el último de sus actos descontrolados, es la filtración del video en la mañanera, que expone la corrupción al interior de la Cámara alta y que de inmediato ocasionó la destitución de un funcionario de Querétaro, así como las reacciones de los gobernadores de los estados que presuntamente se vieron involucrados en el reparto de dinero ilícito.
Estas acciones afectaron en definitiva el debido proceso, otorgaron elementos a los presuntos indiciados para desestimar como prueba el presunto video corruptor, y alejaron a la Fiscalía General de la República de de hacer su trabajo Impartir Justicia.
Así se ve, lo que se dice….