Así se ve, lo que se dice...
Agosto 4-2020/Por: Alberto Torres A.
Para nadie de los morelianos y michoacanos es ajena las consecuencias que dejan la
pugna entre los gobiernos, llámese federal, estatal o municipales. Solo basta recordar los desencuentros entre Leonel Godoy y Felipe Calderón. El costo para el Estado y sus municipios fue y sigue teniendo secuelas devastadoras para la economía de los michoacanos. La deuda multimillonaria de Michoacán sigue siendo un ancla en el desarrollo estatal.
Es el caso que hoy los desencuentros entre el gobierno de Michoacán y los de la mal llamada “Cuarta Transformación”, se habrán de medir en defunciones, ¿por qué digo esto? porque así se ve, lo que se dice. Y es que mientras el gobierno de Michoacán trata por todos los medios de romper la cadena de contagios a través de medidas que implican la obligatoriedad en el uso del dichoso cubrebocas, los gobiernos de la cuarta transformación se empeñan en desacreditar estas medidas podrían salvar la vida de usted que me está leyendo, de los que están a su lado, y de los que están al lado de cualquiera de nosotros. El gobernador Silvano Aureoles, ha invertido recursos económicos derivados de las contribuciones de todos los michoacanos, el gasto ha sido y seguirá siendo de enormes dimensiones, pues la pandemia de Coronavirus no terminará hasta en tanto no haya una vacuna que proteja a los seres humanos de este terrible contagio. El alcalde Raúl Morón Orozco lo ha repetido hasta el cansancio, “el coronavirus llegó para quedarse, y no hay plan B para tratarlo que guardando la sana distancia, y atendiendo las medidas de sana distancia y los protocolos de uso de cubrebocas, gel antibacterial y si puedes (dice) quédate en casa”. A qué hora el alcalde cambió de opinión, a qué hora el presidente municipal de Morelia, antepone los intereses políticos a la vida de los ciudadanos, de los morelianos. De todos es sabido la magnitud de contagios de COVID-19 que hoy sufre la población en Morelia. ¿No lo sabe?
1 mil 546 personas contagiadas acumuladas de coronavirus, en Morelia, somos el segundo municipio con más contagios de Michoacán, estamos por debajo de Lázaro Cárdenas, que tiene hasta este momento 2 mil 852 contagios. 1, 306 caso menos que el puerto michoacano. La diferencia es que en Morelia, hay 339 casos activos y en Lázaro 155. ¿por qué?. Simple. Las autoridades de Lázaro Cárdenas, corrigieron el rumbo, luego de que la pandemia alcanzó picos alarmantes de contagios y situó a este municipio costero, en el principal foco de infección de COVID del Estado. El gobierno de Aureoles Conejo, impuso medidas coercitivas que hoy están dando resultados en la salud de sus habitantes. Los contagios disminuyen, a raíz de la suspensión de actividades económicas, y recreativas, en bares y centros de reunión. En Morelia, los resultados de las políticas sociales del alcalde Morón Orozco estaba dando buenos resultados. El cierre de plazas, comercios y áreas de esparcimiento, aplanaron en un momento la curva de contagios, sin embargo de una semana a la fecha, todo el trabajo y los recursos económicos invertidos en despensas, salarios, seguridad pública, y recortes presupuestales de obras y acciones, se están tirando al caño. Hoy vimos al ayuntamiento de Morelia, reactivar las concentraciones tumultuosas, como la de los operativos de supervisión de sana distancia, que incongruente con el discurso, acumularon más de medio millar de personas en una plaza. ¿Dónde está la sana distancia?. Previo al inicio del evento, la reunión de personas se dio sin respetar los protocolos de salud y sana distancia, pero ya para el evento, los formaron como en la escuela, “solo para la foto”. No se vale, tratar de jugar con la inteligencia de los ciudadanos. Pero más aún, lo existe un protocolo para las entrevistas con el alcalde, y lo digo con todo respeto, pero sí, puntualizando que la salud de las y los reporteros también es importante, y se está descuidando.
El amontonamiento en torno del presidente Morón Orozco fue impresionante, en momentos de pico en los contagios. No estoy tratando de ser alarmistas, pero sí subrayó que no se está protegiendo a la gente, se está buscando más la foto, más las acciones que pudieran contribuir a elevar la popularidad del alcalde previo a proceso electoral. Más aún cuando las preferencias en las encuestas están claramente encaminadas en otra dirección. Tal vez el presidente Morón, debería considerar la nueva política que está emprendiendo a partir de sus últimas visitas a la capital del país. No quisiera pensar que “le están dando línea” para desatender la coordinación con el estado en materia de salud, y que la instrucción es romper con la racha de calidad y eficacia que ha mantenido Silvano Aureoles, en la contención de la pandemia y en donde incluso el propio Morón fue bien calificado. Sería una desgracia, que la politiquería, marque el camino del alcalde Morón Orozco, porque tendría costos funestos, para la salud de las y los morelianos, y peor aún si se trata de beneficiar y quiere ser candidato al Gobierno de Michoacán. Estas decisiones podrían dejarle “sabor a muerte” y a los morelianos; lamentar que se pudieron salvar vidas y no se hizo por falta de voluntad y determinación humana. Sería una pena. Porque así se ve, lo que se dice…