Rueda de Molino
Octubre 28.2020/Jorge Hidalgo Lugo
El llamado de manera simultánea que hicieron 10 gobernadores de otras tantas entidades donde viven 40 millones de mexicanos, más que rebelión y deseos de confrontar al tiránico proceder de Andrés Manuel López Obrador, puede tomar dimensiones insospechadas si como es previsible, el tabasqueño haga suya la máxima salinista del “ni los veo, ni los oigo”.
Las repercusiones políticas, legales, económicas y sociales de este lance que deja en claro el deseo rupturista en vísperas de un año electoral, no son cosa de juego ni para tratar con las ocurrencias mañaneras que tanto festinan aún, los adoradores del autóctrata.
En esta perspectiva, sería un error mayúsculo que López Obrador y sus floreros, soslayen que no son únicamente lo gobiernos estatales quienes reclaman lo que les pertenece por derecho y no ser tratados como pordioseros.
A los mandatarios de Jalisco, Nuevo León, Chihuahua, Guanajuato, Tamaulipas, Coahuila, Michoacán, Durango, Colima y Aguascalientes los respaldan y acompañaron representantes de los poderes Legislativo y Judicial, académicos, empresarios, organismos no gubernamentales y grupos de la sociedad civil quienes no fueron invitados de piedra sino tomaron el micrófono para hacer sentir su inconformidad ante la política centralista y arbitraria con que López Obrador maneja los recursos públicos que pertenecen a todos, incluyendo los millones que no votaron por él.
La manifestación simultánea de quienes integran la llamada Alianza Federalista tiene además, el punto medular y más delicado del tema, como es la decisión de ir hasta la ruptura del Pacto Federal en caso que se mantenga la obstinación en que ha caído el autócrata para quien no hay más voz ni mando que el suyo.
Sordo y ciego a cualquier reclamo que surja en su entorno y a su obsesión de jugar con el destino y viabilidad económica de todo un país y sus más de 100 millones de habitantes.
El reclamo, justo y sin tratar de evadir responsabilidad alguna, de los exponentes es que se atiendan las demandas presupuestarias con qué salir adelante en los compromisos que se avecinan y que son, por decirlo sin tapujos, criminalmente cercenadas por una proyección arbitraria que hace López Obrador con la complicidad siniestra de su redil de ovejas que mantiene en el Congreso Federal, donde sin contrapeso alguna, autorizan todos los atropellos que se le ocurren a su amo y señor.
En esta aparición donde concurrieron actores de la vida pública y privada de cada una de las entidades en mención, se puede resaltar lo dicho por Javier Corral, en Chihuahua, quien sin empacho alguno advirtió estar listo “para una batalla política y legal contra la Federación, que podría derivar en instancias internacionales.
“No vamos a permitir ni el abuso ni el atropello. Si la respuesta sigue siendo la indiferencia y los oídos sordos, estamos listos para dar la batalla política y legal. De no escuchar a nuestros estados, puede ser el inicio del rompimiento del pacto federal”, sentenció.
En Nuevo León, Jaime Rodríguez “El Bronco”, fiel a su estilo advirtió que si el Presidente no escucha a las regiones del país, “estará provocando algo mucho más grave que salirse del pacto fiscal como la desatención, crecimiento de pobreza y del desempleo”.
Además señaló que de continuar la falta de atención a Estados y municipios “no tendrán capacidad para invertir en transporte, mantenimiento de escuelas y carreteras, como tampoco para construir centros de salud”.
Enrique Alfaro, de Jalisco, quien ha tenido grandes dificultades de entendimiento con López Obrador y ha librado una lucha mediática desigual, con una determinación que fue aplaudida por sus gobernados espetó: “Ningún estado libre y soberano que tenga un mínimo de dignidad puede seguir siendo parte de una Federación cuando el Gobierno de la República nos ignora, nos ataca, nos insulta y nos quita lo que nos pertenece”.
En Aguascalientes, Martín Orozco como sus demás colegas responsabilizó la actuación entreguista y sin medir consecuencias que tienen los diputados federales y senadores que forman parte de la destrucción que han emprendido del país y consideró que el Congreso de la Unión hoy en su poder, sólo se dedica a seguir la “línea” que les tira López Obrador, “lo que evidencia falta de independencia, autonomía y de división de poderes.
Y señaló que en su entidad, “estamos todos cerrando filas por Aguascalientes y no es el Gobernador o los 10 gobernadores de la Alianza, aquí hay actores sociales que todos traen una historia clara de una falta de rumbo del País”.
Tenemos que dejar de lado el miedo: Silvano Aureoles En un tono que quiso ser comedido pero dejó siempre traslucir la inconformidad por el trato hasta hoy recibido por parte de López Obrador al que recurrentemente se refirió como “gobierno centralista”, el mandatario michoacano Silvano Aureoles Conejo fue extremadamente categórico: “Si no hay diálogo, y si no hay respeto, entre el Gobierno Central, los Estados y Municipios, se marcará el inicio del rompimiento del pacto federal, por la actitud de indiferencia y cerrazón del Gobierno Central. Tenemos que despojarnos del miedo, dejarlo de lado”.
Esto como remate de una exposición donde dejó en claro el castigo que López Obrador ha infringido a los michoacanos con recortes presupuestales lesivos e irreversibles:
“Para el año 2019, le recortaron a Michoacán dos mil 720 millones de pesos. Para el año 2020 y hasta octubre, le están recortando a Michoacán, dos mil 400 millones de pesos. Pero lo más grave todavía, es que para el ejercicio 2021, el proyecto de presupuesto enviado por el Gobierno Central a la Cámara de Diputados, ahora le recorta a Michoacán, 7 mil 728 millones de pesos”.
Para no dejar dudas en las coincidencias con los otros nueve mandatarios estatales, el de Michoacán rubricó con sentencias de suyo contundentes por igual:
“Todo lo logrado por la visión transformadora, nacionalista y progresista de Lázaro Cárdenas, hoy está en proceso de destrucción.
“Todas las acciones realizadas hasta ahora, por el Gobierno Central, no han hecho más que destruir lo construido. Como nunca, se ha destruido, sobre un discurso falso de combate a la corrupción y combate a la pobreza.
“Toda esa narrativa que han intentado enraizar en la mente de las mexicanas y los mexicanos, no es más que una vil falacia, un engaño y una manipulación maniquea, que encubre la verdadera intención del retorno al centralismo y autoritarismo.
“No es posible transformar y reformar sin diálogo. Nadie que encabece un gobierno que se dice democrático, puede ni debe excluir a nadie.
“Si no hay atención y diálogo, los 10 estados que hoy estamos fijando postura, recurriremos a acciones legales correspondientes”.
Así en el norte y centro del país, suenan tambores de guerra y tienen a prueba la capacidad de diálogo y habilidad política de López Obrador, hasta ahora ausente en todas sus acciones de gobierno que han sido suplidas por atropellos, agresiones y hostilidad en contra de quienes no están a favor de su proyecto absolutista.
Vale…