En Michoacán ningún artista está vetado: Bedolla
- Altorre

- 8 sept
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Morelia, Michoacán, 8 de septiembre de 2025. – El gobernador Alfredo Ramírez Bedolla afirmó que en Michoacán “ningún artista está vetado”, siempre y cuando sus presentaciones no incurran en apología del delito, un matiz que abre un debate en torno a la libertad de expresión, la cultura popular y la responsabilidad del Estado frente a la violencia que aqueja a la entidad.
El mandatario explicó que desde el Gobierno estatal se impulsa una agenda de espectáculos que fortalezcan la convivencia familiar y la recuperación de espacios públicos, particularmente en municipios con altos índices de inseguridad. Como ejemplo, citó el próximo concierto en Apatzingán de los Hermanos Jiménez, agrupación que se comprometió a interpretar solo canciones que no hagan referencia al delito o que inciten a la violencia.
Contexto y análisis
La declaración de Bedolla se inscribe en un escenario complejo: Michoacán es un estado donde la música de géneros como el narcocorrido o el movimiento bélico urbano ha adquirido gran popularidad, pero también ha sido señalada por autoridades y sectores sociales como una forma de glorificación del crimen organizado. Prohibirla o censurarla ha generado tensiones, pues para algunos representa un acto de control cultural, mientras que para otros es una medida necesaria para no normalizar la violencia.
En este sentido, la postura del gobernador busca conciliar dos fuerzas en tensión: por un lado, la libertad artística y la necesidad de ofrecer opciones de entretenimiento a la ciudadanía; por el otro, la obligación de las autoridades de prevenir que los espectáculos públicos se conviertan en plataformas que legitimen o refuercen conductas delictivas.
Relevancia política y social
La invitación de Bedolla a “no promover la violencia en espectáculos públicos” adquiere especial relevancia en el marco de las fiestas patrias de septiembre, periodo en el que miles de michoacanos se congregan en plazas y recintos para celebrar. La seguridad y la imagen de estabilidad durante estas fechas se convierten en un mensaje político tanto al interior del estado como hacia el ámbito nacional.
Al mismo tiempo, la estrategia refleja un intento por redefinir la política cultural en Michoacán: no se trata de vetar, sino de condicionar, lo que deja abierta la discusión sobre quién decide qué constituye apología del delito y qué criterios se utilizan para permitir o restringir expresiones musicales.
Conclusión
La declaración de que “ningún artista está vetado” puede leerse como un esfuerzo por mostrarse incluyente y respetuoso de la libertad cultural, pero al mismo tiempo como una advertencia velada a los músicos cuyos repertorios puedan ser considerados apologéticos. El reto para el Gobierno estatal será mantener un equilibrio entre el derecho a la libre expresión artística y la necesidad urgente de combatir la violencia desde todos los frentes, incluido el simbólico y cultural.



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