“Infomania” hipnosis letal del siglo XXI

Así se ve lo que se dice… 

Julio09/ Por: José Alberto Torres.

Estamos lamentablemente en el día en que las instituciones de salud son simplemente cuenta muertos.

Es patético ver el día con día el aumento de cadáveres y a las autoridades nacionales dar cifras y estadísticas como si se tratara de alegoría financiera. Mientras tanto, el pueblo aplaude y se esconde.

Y hablando de alegría financiera, ¿podría ser posible que luego de la visita de López Obrador a Washington las inversiones retornen a México y la economía pueda ver claroscuro en un futuro cercano?. Nadie sabe, pero el pueblo aplaude el encuentro binacional. 

Y por qué digo claroscuros; es que en los estados la sombra de los recortes a las participaciones federales va a el alza y el gasto público a la baja. Mientras tanto el pueblo aplaude y se sumerge en la miseria.

En tanto, la guerra política, la diatriba, la calumnia y la descalificación campean por todo México, particularmente por los pasillos de las instituciones, aquellas a las que el ejecutivo federal en algún momento mandó “al diablo”.

Es así que desde Michoacán la descalificación a las acciones de gobierno está en boca de los principales actores político institucionales, es decir; de los tres órdenes de gobierno.

Atropellado tanto la investidura presidencial, como la del ejecutivo estatal y de los municipios. En tanto el pueblo aplaude y se divide.

Sí, es francamente frustrante y desolador para los ciudadanos observar una campaña hostil que solo confunde, confronta y se secciona.

Pues como en las peores familias, el grande subaja al pequeño, y viceversa cuando puede.

Estamos a menos de un año de la renovación de 21,368 cargos, entre ellos 15 gubernaturas Michoacán incluido. Se renovará congreso local, ayuntamientos y gobierno del Estado.

Todo advierte una elección de Estado a nivel nacional, donde hoy en día,  el ejecutivo federal amagó con violentar el proceso, auto ungiendo como “garante” plenipotenciario de la legalidad y la transparencia de las elecciones.

Así lo hizo el PRI, durante más de 70 años, desde sus más rancios inicios; se apoderaron a sangre y fuego de la verdad absoluta y designación de candidatos, quienes por ser del partido en el poder tenían asegurado el triunfo a costa de lo que fuera. Hoy está repitiendo la historia este lastre en morena el partido del presidente. 

Se avizora pues una elección plagada de irregularidades en la que desde las más altas esferas de un poder se pierde la "honestidad" que  en su momento fue promesa de campaña...Como antes. 

Ojalá me equivoque, pero para los que vivimos más de medio siglo, podemos señalar las corruptelas que vimos pasar en los gobiernos de Echeverría, Jolopo, M de la M, Carlos Salinas y los que le siguieron.

Desgraciadamente el último remedo del priísmo recalcitrante está hoy gobernando esta gran nación, pues para nadie es ajeno que AMLO es cachorro de la cuna priista. 

De ahí las malas mañas, el oficio inquisidor, el autoritarismo irreverente y ordinario, que respalda por desgracia,  la popularidad y la ceguera conveniente de un electorado cotidianamente maiceado, que diariamente aplaude, defiende y alienta desde las redes sociales, mentiras y odios.

Hoy como nunca, los mexicanos son corrompidos de manera; y me atrevería a decirlo; obscena, del despilfarro del capital nacional a ojos vistos del mundo entero. Es el claro vestigio de la añeja práctica de la  compra del voto a cambio de espejismos de abundancia y bienestar.

O se le puede llamar de otra manera entregar el capital económico nacional de a puño en puño, en desorden, colmado de opacidad y de manera clientelar y corrupta. Creo que no. Pero el pueblo aplaude.

Eso lo hicieron por muchos años, los gobiernos del PRI para mantener sobajado al pueblo ignorante. Que aplaudía y sonreía, con la cabeza gacha y los hombros caídos.

Hoy a través del exceso de información, en las mal llamadas “benditas redes sociales”, arma patriarcal y omnipotente se pretende derrocar cualquier acto de dignidad,  crítica o desacuerdo que ponga en entredicho  las políticas públicas del Estado.

Por desgracia este exceso de información al que se le ha denominado “infomanía”, está atiborrado de noticias falsas (fake news) corrompidas por el nuevo lenguaje ‘agringado’ del que están apoderados los llamados “millennials”, que descalifica y ofende sin recato a la verdad y a la información verdadera.

Es el exceso de información que no necesariamente es real la que está detrás de la manipulación y que por desgracia ciega a profesionistas e incultos. (Sin ofender).

De los incultos o menos favorecidos,  no me extraña, pues la necesidad de llevar el pan a la mesa impone serias desventajas que se deben de sufrir "al caiga quien caiga, mientras coma".

Peso de los segundos, de aquellos que en tiempos del “priismo de vacas gordas”, amasaron fortuna y aplaudieron discursos plagados de corrupción y mentira. A esos que en el pasado, ostentaban cargos de dirección y que incluso en ocasiones estuvieron detrás de la pluma para mentir y engañar a su prójimo. A esos solo me resta y dicho sea sin respeto. “chinguen a su madre”.

Son ellos desgraciadamente, los que se han apoderado de “la vara que mide”, la palabra omnipresente, la verdad absoluta. Mientras el pueblo aplaude.

Hoy en tiempos de Coronavirus, el futuro no se ve nada promisorio, la carrera política por la renovación de los gobiernos, las cámaras de representantes y los ayuntamientos está en medio de trincheras abonadas con la dádiva, la descalificación, la ira y la corrupción.

Hoy los mexicanos que sí queremos un cambio, esperemos que los millones de mentes que despiertan tras la ola de promesas falsa, renazca de las cenizas y como el ave fénix y de a este nuestro México el esplendor negado durante más de un siglo. Así sea...Viva México y viva la verdadera independencia nacional.