México somos todos
Septiembre 21.2020/ Por: Mauricio Mandujano
Se dice que la esperanza es un estado de ánimo, se dice que es la expectativa de resultados favorables, que es abrazar, un deseo anticipado y que es también la confianza de que las cosas sucedan, sin embargo, la esperanza de México que consiguió mas de 30 millones de votos, hoy está herida.
Está herida porque el gobierno federal ha fallado.
Está herida por la falta de seriedad y profesionalismo en el manejo de la pandemia.
Está herida por miles de muertes, cada una con su historia, con su tristeza, con su luto, con su impotencia.
Está herida porque este gobierno ha institucionalizado la mentira, el engaño y la manipulación desde el poder.
Está herida por la incongruencia de un presidente confundido a quien hoy día es muy difícil creerle.
Está herida porque el mismo presidente prefiere promover la polarización en lugar de llamar a la unidad.
Está herida por la risa del presidente que va más allá del cinismo y la desvergüenza.
Está herida porque hoy la popularidad se convierte en populismo.
Está herida porque hoy México no tiene un rumbo ni objetivos claros.
Está herida por la eliminación de los fideicomisos que dejan sin apoyo al desarrollo científico y artístico.
Está herida por la falta de medicinas en los hospitales.
Está herida por el olvido de las causas más sentidas que por años abanderaron y que hoy desde el gobierno no apoyan ni atienden.
Está herida por los feminicidios, por la violencia y por la inseguridad.
Está herida por el desempleo y la falta de inversión.
Está herida porque las expectativas de crecimiento económico (aun restando los efectos de la pandemia) están muy por debajo de lo prometido.
Está herida por la necedad de un tren, un aeropuerto, una refinería y una rifa.
Está herida porque la oposición no ha sido capaz de unirse contra todo esto en un contrapeso que en el 2021 pueda salvar a México.
Está herida porque a pesar de todo millones de mexicanos tienen que salir a buscar el sustento en medio de la incertidumbre y la falta oportunidades.
Todos los días la pandemia nos restriega en la cara con cientos de muertos y miles de contagios, que ella sigue siendo el enemigo a vencer, nos reitera que ella es la que manda y mientras no le quitemos ese poder, será prácticamente imposible salir adelante.
Es tiempo de seguir cuidándonos en todos lados y en todos los sentidos, de ser pacientes, de tomar más que nunca las medidas de prevención y cuidados, de ser responsables, de proteger a los más vulnerables, de cortar las cadenas de contagio. No permitamos que esta herida se convierta en una necrosis irremediable.
México nos necesita más congruentes, más asertivos, más unidos y más comprometidos, nos necesita más críticos, más valientes y más participativos.
porque México somos todos.