Martínez Alcázar prioriza la confrontación sobre el diálogo con la Federación

Por: Camila Cienfuegos Torres/ Altorre

MORELIA, Mich., 22 de marzo de 2025.- En un momento en el que la seguridad pública es el tema más urgente en Morelia, el alcalde Alfonso Martínez Alcázar parece privilegiar la confrontación sobre el diálogo con la Federación, en lugar de buscar soluciones conjuntas para fortalecer la capacidad de respuesta de los gobiernos locales.

Durante una gira de trabajo por la comunidad de Chiquimitío, Martínez Alcázar arremetió contra la Federación, responsabilizándola de los recortes en las participaciones federales sin reconocer la necesidad de una mayor coordinación intergubernamental. El edil señaló que los recursos destinados a los municipios han disminuido en un 10 por ciento y alertó sobre un posible recorte adicional de igual magnitud en los próximos meses.

"Si con una reducción del 16 por ciento ya enfrentamos serias dificultades, con un 26 por ciento la situación se tornaría aún más compleja", dijo el alcalde, quien reiteró que la Federación se queda con el 80 por ciento de los recursos fiscales, dejando apenas un 20 por ciento para estados y municipios. Sin embargo, su discurso no incluyó ninguna propuesta concreta de negociación ni estrategias para gestionar eficientemente los recursos disponibles.

Más allá de señalar deficiencias en la distribución del presupuesto, el presidente municipal insiste en una retórica de confrontación que poco abona a la resolución de los problemas. En lugar de establecer puentes de comunicación con el gobierno federal y plantear alternativas viables para Morelia, su postura solo contribuye a tensar aún más la relación entre ambos niveles de gobierno.

La falta de diplomacia del alcalde en este tema clave evidencia una estrategia más orientada a la confrontación política que a la gestión efectiva de los recursos. Mientras otras ciudades como Querétaro, buscan mecanismos de cooperación para fortalecer la seguridad y otros servicios, en Morelia el debate sigue centrado en la descalificación y la queja, dejando de lado las soluciones concretas que realmente beneficiarían a la ciudadanía.