Morelia, Mich., 30 de abril 2024.- En el Parlamento Infantil, que se desarrolla en el Congreso del Estado de Michoacán, Alberto Ponce Silva no dudó en exponer la cruda realidad que viven los niños y niñas con discapacidad en Michoacán. Con voz firme y directa, denunció la hipocresía de llamar "inclusivo" a un Congreso que carece de las condiciones mínimas para garantizar la participación plena de todos los niños parlamentarios.
Sin miedo a la verdad, Alberto declaró que en Michoacán, al igual que en el resto del estado, los niños y niñas con discapacidad enfrentan barreras insalvables. Desde la falta de accesibilidad en escuelas y espacios públicos hasta la discriminación y el prejuicio, la realidad es desoladora.
Con indignación, Alberto señaló que en pleno siglo XXI, la falta de políticas públicas adecuadas es inaceptable. Expresó su frustración al mencionar que para asistir a la escuela, debe lidiar con un transporte público que no solo carece de las condiciones básicas, sino que además, los choferes no están capacitados ni sensibilizados. En muchas ocasiones, se ha visto en la situación de ser ignorado y rechazado por llevar consigo a su perro de asistencia.
Alberto no se detuvo ahí. Hizo hincapié en que la falta de condiciones básicas no solo dificulta la movilidad, sino que también impide el pleno goce de derechos fundamentales, como la atención médica y una educación de calidad.
Su mensaje resonó con fuerza: es hora de dejar de lado las palabras vacías y tomar acciones concretas para eliminar estas barreras que limitan el potencial de los niños y niñas con discapacidad. La sociedad y las autoridades tienen la responsabilidad de garantizar que todos los niños, sin importar sus condiciones, puedan vivir con dignidad y plenitud.
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