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Peregrinos y comerciantes dejan 567 toneladas de basura en "San Diego"

  • Foto del escritor: Altorre
    Altorre
  • hace 5 minutos
  • 2 Min. de lectura
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Morelia, Michoacán; 13 de diciembre de 2025.— Los festejos en honor a la Virgen de Guadalupe dejaron un saldo de 567 toneladas de basura en la Calzada de San Diego y zonas aledañas al Santuario, evidenciando nuevamente el impacto ambiental y urbano que generan los eventos masivos sin una cultura efectiva de corresponsabilidad ciudadana y control del comercio informal.

De acuerdo con información de la Secretaría de Servicios Públicos Municipales, los residuos fueron generados por miles de peregrinos y comerciantes que se concentraron en la zona durante las celebraciones. Para el retiro de desechos fue necesario un operativo extraordinario que se extendió durante turnos matutino, vespertino y nocturno.

En las labores participaron 120 trabajadoras y trabajadores del área de limpia, apoyados con 28 unidades de recolección y maquinaria pesada, entre ellas barredoras mecánicas, una retroexcavadora y un minicargador, ante la magnitud de los residuos acumulados en vialidades, banquetas y espacios públicos.

Las autoridades municipales reconocieron que los puntos con mayor concentración de basura se localizaron en las áreas destinadas a la venta de alimentos, donde se acumuló grasa, envases desechables y restos orgánicos. En estos sitios se realizaron lavados profundos, particularmente en superficies consideradas patrimonio histórico, lo que implicó procedimientos especiales y mayor inversión de tiempo y recursos.

Asimismo, se llevaron a cabo lavados sanitarios en zonas cercanas a la calzada Fray Antonio de San Miguel, debido al uso inadecuado del espacio público como sanitario improvisado, una práctica recurrente durante este tipo de concentraciones multitudinarias.

Aunque el gobierno municipal reportó la conclusión del operativo de limpieza, el volumen de basura retirado vuelve a poner sobre la mesa la falta de medidas preventivas más estrictas, la escasa regulación del comercio temporal y la ausencia de sanciones efectivas para quienes dañan el entorno urbano durante celebraciones religiosas y eventos de alta afluencia.

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