top of page
  • Foto del escritorAltorre

¿QUE TAN HONESTA ERES CONTIGO MISMA?

Por: Nadia Hernández



Ser honestas con nosotras mismas tiene un grado importante de autoconciencia, nos transforma en personas coherentes con lo que pensamos y sentimos, pero ¿por qué a veces nos cuesta ser honestas con nosotras mismas?

Pareciera que tenemos que maquillar la verdad y darle muchas vueltas antes de ir al grano, incluso a veces fingimos que no está ahí, y ¿por qué hemos creado tantas barreras para hablarnos con sinceridad?

Primero vamos a rascarle y empecemos por definir lo que es la honestidad: se relaciona con exponer la verdad en nuestros pensamientos, expresiones y acciones.

Sincerarte y ver la realidad tal cuál es, no es tan sencillo como se platica, es un proceso duro, requiere de una dosis suficiente de tacto, mucha comprensión, sobre todo estar decidida a aceptar los cambios y todo lo que ellos acarrean.

De lo contrario, más que ser un acto que te ayude a crecer, puede ser un evento que te dañe más y que aumente tu miedo a curar tus heridas de batallas pasadas. Esto significa que deberás tener hacia ti misma toda la comprensión, cuidados y amor que no te dieron en algunos momentos clave de tu vida.


¿En que te beneficia ser honesta contigo misma?

Eres fiel a ti misma – Te escuchas y le das prioridad a tus necesidades – Te responsabilizas de tus emociones y no culpas a los demás diciendo: «tu me haces enojar», «por tu culpa no soy feliz», «me voy a poner triste si no haces lo que te digo» – Asumes la consecuencias de tus actos – Dejas de perder el tiempo en cosas poco importantes – Adquieres valentía para defenderte – Te desgastas menos, porque aprendes a elegir tus batallas


¿Qué te impide enfrentar la verdad?

Para averiguarlo, tal vez sea necesario revisar primero como es tu relación con la verdad, que significa para ti, que te enseñaron sobre ella, como la usaban en tu familia, en eso se basa la relación que tienes con ella y ahí puede estar la explicación de por que en ocasiones no se te facilita enfrentarlas.


El significado que le damos a la verdad tiene que ver con las experiencias que hayamos vivido.

Por ejemplo:

Si cuando eras pequeña te decían que las niñas que no decían la verdad se iban al infierno, entonces claramente tu relación con la verdad está vinculada a través del miedo.

O si alguna vez mentiste porque la verdad que dijiste no fue suficiente y terminaste aceptando la culpa de algo por no ser rechazada, eso pudo provocar confusión acerca del significado de decir la verdad.

Tal vez alguien te hizo una promesa y nunca la cumplió, al contrario descubriste que no se atrevió a decirte la verdad, eso pudo provocar desconfianza e inseguridad y seguramente cuando alguien te promete algo, las mil y una dudas se hacen presentes.

Vale la pena que nos detengamos a revisar cuál es nuestra relación con la verdad, porque si esta vinculada con experiencias negativas puede ser que tengamos un significado distorsionado y  que por eso busquemos evadirla o darle mil vueltas antes de encararla.


¿Cómo logro ser más honesta conmigo misma?

Para lograr reinventar nuestra relación con la verdad y darle un significado útil a ser honestas con nosotras mismas y con los demás requerimos desarrollar 3 aspectos: 


1. PENSAMIENTO  CRÍTICO.

El pensamiento crítico es la capacidad de crear tu propio sistema de creencias en base a lo aprendido anteriormente y a lo que investigues, es llegar a tus propias conclusiones usando tus habilidades como la creatividad, tu intuición, tu lógica y tu capacidad de analizar las situaciones que vives.

Te ayuda a tomar decisiones y desarrollar estrategias que te beneficien y te permitan cumplir tus metas basándote en lo que tu realmente quieres y no en cumplir expectativas de otros.

¿Cómo empiezo a desarrollarlo?: La base es hacerte mil preguntas, investigar hasta que llegues al fondo y estés satisfecha con la respuesta, analizar qué te funciona a ti, a tu estilo de vida y crear una idea.

«No compres lo primero que te vendan, compara precios, investiga cual te va a durar más y compra el que más te convenza»

No olvides agradecer los conocimientos que te heredaron, quédate con lo que te ayude a crecer y no juzgues, aprende a soltar y perdonar porque al fin de cuentas, ahora tienes tu en tus manos el poder de decidir en qué creer.


2. FLUIDEZ  EMOCIONAL.

La fluidez emocional es la habilidad de dejarte sentir tus emociones, abrirles la puerta para que se expresen, aceptarlas cuando aparecen y dejarlas que fluyan como el agua, es decir, dejarlas que tomen su camino naturalmente cuando se manifiestan.

Ahora, si descubres que hay emociones a las que les haz puesto un tapón y están tan acumuladas que cada vez que aparecen se te desbordan y te ponen al borde de la locura, valdría la pena que buscaras un espacio para dejarlas salir, si, eso que pensaste, busca un profesional que te ayude a descargarlas, además aprenderás estrategias para gestionarla cuando aparezcan y te iras acostumbrando a ellas.

¿Cómo empiezo a desarrollarla?: Empieza por observarte todos los días que emoción te acompaña casi todo el tiempo, lleva un registro por escrito y reflexiona después, ¿en que situaciones aparece y cual puede ser la razón?

Un tip: primero revisa tus acciones y reacciones, no desvíes tu enfoque en los demás, concéntrate en ti porque es ahí donde está la respuesta.


3. APUESTALE A LA ACCIÓN.

Aquí está todo el meollo del asunto, aquí cobrará sentido todo lo que pienses y todo lo que reflexiones, es aquí donde le encontrarás utilidad. El pensamiento sin acción no perdura, en cambio, la reflexión que culmina en acción te transforma.

¿Cómo se empieza a desarrollar?: Intentándolo, solo sabrás que se siente volar cuando te avientes del avión sabiendo que traes paracaídas.

Empieza con una acción pequeña, cosas que normalmente no les prestas atención porque las consideras insignificantes o porque ni siquiera las registras por ejemplo la forma en cómo te comunicas.

Ejemplo: ¿normalmente la siguiente frase como la dices? 

-Ash! Mañana es Lunes, tengo que ir a trabajar ¿por qué me hiciste pobre Dios?

-Ya me voy a descansar porque mañana quiero ir a trabajar. A luchar por ese viaje.

Ya se que pensaste que se escucha ridículo, a mi me paso al principio, se siente raro dejar de lado la toxicidad que cargamos, pero es falta de costumbre al amor y al buen trato. No te preocupes con el tiempo se vuelve común y empieza a cobrar sentido.


El punto es que la acción tiene que ser voluntaria, no obligatoria, si la acción la realizas es porque QUIERES hacerla y no porque TIENES. Su connotación cambia totalmente, en la primera tienes libertad y en la segunda estas atada a algo que te sientes obligada a hacer, sin elección.


En resumen, el aplicar la honestidad en nosotras mismas, afrontar la verdad y acostumbrarnos a decirla es una DECISIÓN, tu eres la única que elige si quieres aprovechar sus beneficios o decir: no gracias, con permiso.

Hay una frase que dice que la verdad te hará libre, pero tenemos que familiarizarnos primero con ella para después disfrutar de sus mieles.

Nada aparecerá en tu vida por arte de magia, si desarrollas tu pensamiento crítico, te dejas sentir tus emociones y decides cuando actuar, con el tiempo y la práctica te será más fácil afrontar la verdad. Tómate tu tiempo, ve paso a paso y pide ayuda si lo crees necesario.

La verdad de cualquier forma no se puede evitar porque su naturaleza es estar a la luz, visible y a flote, podemos tardarnos para decirla, pero siempre se hará presente de una o de otra forma por que no se puede ocultar.

La mayor ventaja que te aporta la verdad en tu vida es que te abre la puerta para que seas tu misma, puede que te tardes en armarte de valor para quitarte las poses y las mascaras, solo recuerda que es cuestión de tiempo ya que estás en camino a lograrlo. Por: Nadia Hernández


Cuéntame tu verdad, platícame el drama de tu vida, únete al club de las Hijas del Drama y aprende a vivir tus emociones.



bottom of page