Reforma al IEPS: Los mas afectados los consumidores y pequeños productores.
- Altorre

- 17 oct
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Ciudad de México, 17 de octubre de 2025.– Aunque el diputado del Partido Verde Ecologista, Ernesto Núñez Aguilar, presentó la reforma al Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS) como un paso “basado en ciencia” y con “propósito social”, lo cierto es que la medida tendrá impactos diferenciados que no necesariamente recaerán sobre las grandes empresas, sino sobre los consumidores y pequeños productores.
Los más afectados: consumidores y microcomercios
La nueva disposición fiscal grava con mayor precisión a las bebidas con azúcares o edulcorantes añadidos, pero en la práctica encarecerá los precios al consumidor final, sobre todo en regiones donde el acceso al agua potable o bebidas naturales es limitado. En zonas rurales y urbanas marginadas —donde las bebidas saborizadas son parte del consumo cotidiano—, el impacto económico podría sentirse de inmediato.
Asimismo, los pequeños comercios y tiendas de barrio que dependen de la venta diaria de estos productos enfrentarán una disminución en su margen de ganancia, mientras las grandes embotelladoras podrán absorber el impuesto o trasladarlo con estrategias de mercadotecnia y reformulación.
Las grandes marcas, las menos afectadas
Aunque el discurso oficial plantea que el IEPS busca incentivar la innovación y la reformulación de productos hacia opciones “más saludables”, las transnacionales del sector refresquero y de bebidas energéticas ya cuentan con la infraestructura y recursos para modificar mínimamente sus fórmulas y cumplir con la ley sin perder mercado.En cambio, las pequeñas y medianas empresas mexicanas, que fabrican sueros o bebidas tradicionales con base en azúcar o sales, podrían enfrentar mayores cargas fiscales y costos de certificación que las dejen fuera de competencia.
Una política fiscal con sesgos
La reforma distingue entre sueros orales médicos, que quedan exentos del impuesto, y bebidas electrolíticas o deportivas, que ahora deberán tributar según su contenido. Sin embargo, no hay claridad sobre los criterios de clasificación, lo que podría permitir interpretaciones a modo y beneficiar a ciertas marcas bajo el argumento de ser “productos terapéuticos”.
Impacto social dudoso
Si bien el nuevo IEPS pretende desalentar el consumo de azúcar y financiar programas de salud, especialistas advierten que sin una política integral de prevención, educación alimentaria y acceso a opciones saludables, el impuesto se convierte en una medida recaudatoria con escaso efecto sanitario real.
En suma, la reforma podría presentarse como una victoria técnica y fiscal, pero sus efectos prácticos recaerán en los bolsillos de los consumidores y pequeños vendedores, no en las corporaciones que dominan el mercado de bebidas procesadas.



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