Morelia, Mich., 22 de agosto 2024.- La reforma al Poder Judicial, tal y como ha sido propuesta, es objeto de una profunda controversia que va más allá de simples consideraciones políticas. Según Toño Carreño Sosa, coordinador estatal de Movimiento Ciudadano, esta reforma amenaza con socavar uno de los pilares fundamentales de la democracia: la independencia judicial. Es imperativo analizar críticamente los elementos de esta propuesta para entender las implicaciones que tendría sobre el sistema de justicia en México.
Carreño Sosa sostiene que no se trata simplemente de proteger los privilegios de los jueces, sino de salvaguardar la independencia del Poder Judicial, un principio esencial para mantener un equilibrio entre los poderes del Estado. La reforma, tal y como está concebida, sugiere cambios significativos en la estructura de la Suprema Corte de Justicia de la Nación y la posible desaparición del Consejo de la Judicatura, lo que, según el coordinador, comprometería gravemente la capacidad del Poder Judicial para actuar con autonomía frente a los otros poderes.
La preocupación principal radica en la propuesta de elegir a los jueces por voto popular, un cambio que podría politizar la impartición de justicia. La justicia, argumenta Carreño, debe ser imparcial y no estar sujeta a las fluctuaciones de la opinión pública o a los intereses de los grupos de poder. Este enfoque podría llevar a que los jueces se vean presionados a actuar en favor de quienes ostentan mayor influencia, ya sean líderes políticos o sectores con poder económico, lo que pervertiría la esencia misma de la justicia.
Además, la desaparición del Consejo de la Judicatura plantea interrogantes sobre cómo se garantizaría la disciplina y el control dentro del sistema judicial. Si los jueces quedaran supeditados a la voluntad de los electores, se perdería la distancia necesaria entre la judicatura y el poder político, lo que podría derivar en un control indebido sobre las decisiones judiciales y en una justicia que responda más a intereses particulares que al bienestar común.
Toño Carreño también enfatiza el papel crucial que han jugado los jueces federales en el pasado reciente, al detener reformas que habrían vulnerado los derechos constitucionales de los ciudadanos. La reforma propuesta, según él, eliminaría esta función de contrapeso, dejando a los ciudadanos sin protección ante posibles abusos de poder.
Finalmente, Carreño Sosa subraya que la aprobación de esta reforma podría desmantelar el sistema de protección ciudadana que ha sido esencial para la democracia en México. Sin un Poder Judicial independiente, advierte, el país corre el riesgo de retroceder en materia de derechos y libertades.
El próximo curso de liderazgo y comunicación digital organizado por Movimiento Ciudadano, mencionado al final del comunicado, refleja un esfuerzo por preparar a la militancia para los desafíos políticos venideros. Sin embargo, la cuestión de fondo sigue siendo la protección de la independencia judicial, un tema que debería ser de interés para todos los ciudadanos, más allá de las afiliaciones políticas.
En este contexto, es crucial que la sociedad se mantenga alerta y participe activamente en el debate sobre una reforma que podría cambiar radicalmente la estructura del poder en México.
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