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🚕 “Taxi Seguro”: propaganda sobre ruedas

  • Foto del escritor: Altorre
    Altorre
  • hace 6 horas
  • 2 Min. de lectura
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Pátzcuaro, Mich., 24 de octubre 2025.- Lo que debería ser una garantía elemental y una obligación del servicio público —la seguridad de los usuarios—, hoy se presenta como un logro del gobierno estatal. Ahora resulta que el Estado presume como “innovación” lo que siempre debió exigir y supervisar: que los transportistas ofrezcan un servicio seguro y confiable.

La Secretaría de Desarrollo Urbano y Movilidad, encabezada por Gladyz Butanda Macías, presentó en Pátzcuaro el programa Taxi Seguro, con el cual unas 200 unidades portarán un holograma que supuestamente “garantiza” seguridad para las y los pasajeros. El anuncio se realizó en un evento protocolario con choferes, funcionarios y cámaras, justo en vísperas del Día de Muertos, cuando el flujo turístico promete reflector político.

En el discurso oficial, Butanda Macías afirmó que “las mujeres y niñas pueden viajar seguras” y que los operadores recibieron capacitaciones con perspectiva de género. Sin embargo, poco se dijo sobre cómo se medirá esa efectividad o qué sanciones habrá en caso de incumplimiento. El sello holográfico no sustituye la vigilancia ni el compromiso real del Estado.

Más aún, el programa luce más como una estrategia electorera que como una política pública integral: anuncios vistosos, fotografías oficiales y frases bien redactadas, pero sin un verdadero plan de seguimiento, evaluación ni participación ciudadana.

La directora del Instituto del Transporte de Michoacán, María Elena Huerta Moctezuma, adelantó que habrá una “segunda etapa” con una plataforma digital para verificar la identidad de los operadores, supuestamente gratuita para los concesionarios. Una promesa más, sin fecha ni certeza.

A la puesta en marcha asistieron el alcalde Julio Alberto Arreola Vázquez, el secretario de Turismo Roberto Monroy García y el diputado local Antonio Salvador Mendoza Torres, todos sonrientes ante las cámaras, aunque ausentes en la exigencia de seguridad real en el transporte.

Mientras tanto, los usuarios siguen enfrentando tarifas desiguales, vehículos en mal estado y un clima de inseguridad creciente.Porque en Michoacán, la seguridad —incluso la del transporte— parece depender más de la temporada electoral que del derecho ciudadano.

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